Que te quiero

Te quiero. Eso es lo que quiero decirte cada vez que te veo: que te quiero.

Que me encanta la forma en que me miras porque me haces sentir que el tiempo se detiene por nosotras. Que muero cada vez que sonríes porque siento llegar al cielo cuando lo haces. Que amo cada palabra que pronuncias, no solo porque sean tuyas (que también), sino porque tienes una mente increíble. Que me encanta que te rías de tus propios chistes, aunque a veces sean malos de cojones. Que muero por poder tocarte cada vez que te tengo cerca. Que amo cuando te sonrojas al decirte algo bonito.

Que lo único que sé que quiero de verdad en esta vida es a ti. Que cada vez que te veo haces que todo mejore, aunque hasta entonces estuviera siendo el peor día de todos. Que solo necesito escribirte para estar bien. Que me has hecho ser mejor persona para intentar ser lo suficientemente buena para ti, aunque probablemente nunca lo consiga.

Que voy a hacer todo lo posible por hacerte feliz. Que no tardaré en darte el mundo porque pienso entregarte el universo entero, e incluso crearé otros si es necesario por si me quedo corta.

Que, por primera vez, quiero lo suficiente a alguien como para hacérselo saber sin importarme que me rompa. Que haría lo que fuese por ti. Que puedes hacer lo que quieras conmigo. Que ya soy tuya aunque tú no lo sepas.

Que voy a estar ahí siempre que me necesites. Que no pienso irme jamás a no ser que eso sea lo que tú quieras. Que te haré reír cuando estés mal. Que lloraré contigo si es lo que necesitas. Que te ayudaré a levantarte cuando te caigas. Que mataré a tus monstruos cuando tú no puedas. Que te daré mis fuerzas cuando tú no tengas.

Y, sobretodo, que prometo no romperte. Que voy a cuidar de ti aunque me cueste la vida. Porque no hay nada que me importe más que tu felicidad. 

Que te quiero, y que ojalá tenga algún día la suerte y el valor de poder decirte todo esto, porque me va a estallar el pecho de sentir algo tan grande y no poder sacarlo.